El concejal del partido Verde Jorge Torres adelantó un debate de control político por la crítica situación que pasan los Cerros Orientales frente a el incumplimiento del fallo del Consejo de Estado que obliga a las autoridades de la ciudad y a la nación a tomar una serie de medidas para la preservación de la mayor reserva ecosistémica de la ciudad.
Dentro de los aspectos más importantes referidos por el concejal del Partido Verde está que el fallo exige no conceder nuevas licencias de construcción, sin embargo, se han otorgado 44 permisos de construcción; 5 se localizan en la Reserva Forestal Cerros Orientales y 39 en el área de ocupación público prioritaria.
También en su exposición el cabildante efectuó una seria crítica a la voluntad política de la Administración Distrital, quien disminuyó el presupuesto para el cumplimiento del fallo en 46%, pues de 36 mil millones programados en la Secretaría de Ambiente para el cuatrienio, se han disminuido $12.000 millones de pesos.
“Apoyé el Acuerdo 646 de 2016, por el cual se autorizaba un cupo de endeudamiento, en el que se le asignaban $230 mil millones de pesos al Sector ambiente, pero he solicitado en todos los escenarios que éste no debe ser asignado al circuito ambiental de Bogotá que incluye el sendero panorámico rompe fuegos, sino al cumplimiento del fallo del Consejo de Estado, y para poder proyectar realmente una gran zona de aprovechamiento ecológico para los habitantes de la ciudad”, expreso el concejal durante su intervención.
El concejal recordó que María Claudia Vargas Lasso, consejera de estado y ponente del fallo, quien le indicó al distrito en la audiencia que la intervención ordenada para el área de aprovechamiento debía ubicarse en la franja de adecuación y no en la zona ratificada como reserva forestal. Esta decisión deja en un limbo jurídico la construcción del proyecto circuito ambiental de Bogotá que incluye el sendero panorámico rompe fuegos.
“Llevamos dos años de la administración Peñalosa y no hemos avanzado y cumplido con los puntos del fallo del Consejo de Estado. Son cuatro años en total y los avances son bastante precarios. En el fallo se determinaron 18 acciones muy concretas que no se han cumplido y junto con el Ministerio de Ambiente y la CAR se comete un pecado conjunto. Este gran ecosistema tiene una cobertura de frailejones y páramos sobre 4.489 hectáreas, con 1.333 drenajes, las cuencas de los ríos Fucha, Tunjuelo, Teusacá, Juan Amarillo y Torca, 53 arroyos, 15 especies de flora, 119 especies de aves, 8 mamíferos, 8 especies de anfibios, 8 de reptiles. Es la principal reserva de la ciudad que peligra si no se toman las acciones debidas”, indicó el concejal.
El concejal Torres reseñó que ya son 41 años de vida jurídica de la reserva desde que en 1976 el Inderena prohibió el desarrollo urbano en esta zona. Hay una amplitud de normas que buscan la protección de los cerros pero no hay hasta el momento una acción decidida que blinde a los cerros de las diferentes amenazas que se advierten.
“Las metas no pasan de los diagnósticos a los hechos concretos. Hay graves atropellos, como la instalación de un jardín infantil en la quebrada La Vieja en donde en pleno lecho se dispuso una reja y relleno con escombros. Necesitamos que más bogotanos se sientan involucrados con los cerros, que aumentemos el sentido de pertenencia para que su protección no sea una labor exclusiva de la Administración sino de todos”, concluyó el concejal.
